A veces pienso que extraña a su gemela, aquella que mi cuerpo desecho por un mal coito o por una impresión algo ebria de lo inmaduro de su saliva, lo cierto es que siempre se azota y es un golpe limpio que no logra ponerme en zozobra.
A veces la siento triste, modelo ignota manierista y otras veces simplemente no la siento y es ahí cuando yo me azoto en el asfalto y contra otros cuerpos, es cuando yo intento llamar la atención al mundo... es ahi que me percato que no hubo cuerpo.
Que lindo, gracias por compartirlo.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado =D
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